ESCENA 27: LA MARCA DEL ALIMOCHE NEGRO

EXT. BOSQUE - DIA

Después de ver partir a sus padres, NELLY y TOMÁS salen del párking y bordean el club de golf; caminan por una estrecha carretera que se abre paso entre pinos. Poco a poco se van sumergiendo en un frondoso bosque; el verde es intenso. Mientras tanto, NELLY le explica a Tomás qué sabe de la marca del Alimoche.

NELLY
Todo empezó hace unas semanas. Yo estaba peinando a mi precioso pony en el establo, cuando de pronto escuché un intenso ruido que parecía provenir del estudio de mi padre. Al principio creí que era la impresora, que se había estropeado. Cuando ese trasto se rompe, se organiza la marimorena, ¡no veas!

NELLY frena en seco. TOMÁS se para unos metros más adelante y se gira, la mira atento.

NELLY
(Afectada, como atormentada por el recuerdo)
Pero no era la impresora. Ojalá hubiese sido la impresora.

De pronto NELLY se sale del camino que traza la carretera y comienza a caminar entre el follaje. TOMÁS la sigue.

NELLY
Era un animal. Un animal enorme. Los ruidos eran sus graznidos. Cuando fui a ver qué pasaba, un tremendo bicho negro salió volando por la ventana del despacho. Su esperpéntica figura dibujaba unas eses imposibles en el aire; cogió una velocidad vertiginosa y desapareció, fundiéndose con el horizonte... ¡Al verlo me puse súper atacada, jo!

NELLY y TOMÁS llegan a un enorme claro del bosque. Al fondo, todavía muy a lo lejos, se divisa una mansión blanca. NELLY hace un gesto para señalarla. TOMÁS la mira boquiabierto.

NELLY
Esa es mi casa.

INT. ESTUDIO SEÑOR ALCÁNTARA - DIA

El estudio está patas arriba. Estanterías volcadas, folios y carpetas por los suelos, plumas negras pegadas a las paredes... Los cristales de un gran ventanal están agujereados: en el centro se dibuja el agujero mayor, que tiene la silueta de un pájaro enorme.

TOMÁS observa el agujero con la boca abierta. Luego se sube la camiseta: las marcas que tiene en la tripa forman una figura prácticamente idéntica.

NELLY
No sé mucho más. Sólo que este dibujo y ese son el mismo. Yo lo llamo "la marca del Alimoche Negro", pero se puede llamar de cualquier forma. Me lo he inventado. Lo único que es cierto, lo único que se ha comprobado, es que algo extraño nos señala a los Alcántara y a los Kowalsky.

TOMÁS se queda mirando por la ventana. Se ve el claro del bosque. De pronto, divisa a lo lejos dos pequeñas figuras que se acercan. Cierra un poco más los ojos y distigue a los gemelos Pablo y Vicente.

TOMÁS
Me parece que los Toblerone también tienen algo que decir en este asunto...