ESCENA UNO: EL ATAQUE DE MAT
En el otro extremo de la ciudad Mat permanece con la mirada perdida delante del espejo del baño.Había amanecido con todo el cuerpo lleno de extrañas pintadas de color negro. Este hecho que causaría gran asombro en la mayoría de la gente apenas sorprendió al viejo Mat. A sus 62 años de edad no era la primera vez que se despertaba después de una gran borrachera vestido de cosas extrañas, con recordatorios absurdos o incluso en un pesquero portugués a 20 millas de la costa.
No, no era eso lo que le preocupaba. Era algo más sutil. Una sensación extraña que le invadía el cuerpo por encima de la resaca. Y después de todo lo que bebió el día anterior, el hecho de que tuviese una sensación por encima de la resaca lo asustaba.
Se sentía en peligro, como impulsado por un sentimiento de haberse olvidado de algo realmente importante. Todo su cuerpo estaba dispuesto para salir corriendo o para reaccionar contra un peligro. Su corazón bombeaba desbocado y la adrenalina corría por su sangre de tal forma que temía que fuera a sufrir un infarto.
Intentó coger un cigarrillo de la repisa del espejo y su mano se movió violentamente rompiendo el espejo y lanzando los cigarrillos por los aires.
Empezaba a asustarse de verdad. Temía haber ingerido algún tipo de droga de efecto retardado y que le llevase al colapso.
Hacía 17 años trabajó de peón en las obras de la presa que abastecería en el futuro toda Mamillas DF.
Un día especialmente caluroso intentando evitar el trabajo más pesado se alejó de la zona de descarga de los camiones, estuvo holgazaneando un rato hasta que se quedó dormido a tan solo 20 metros de donde se habían colocado las cargas explosivas de los cimientos. Se despertó un minuto antes y durante unos segundos había tenido el mismo sentimiento que le atormentaba ahora delante del espejo.
En un esfuerzo por tranquilizarse intenta leer qué es lo que tiene grabado por todo el cuerpo. Pero el espejo, regalo de la constructora El paraíso, es pequeño y quitando la parte rota sólo se puede leer el eslogan : Nueva Mesopotamia: el futuro de sus hijos, el hogar de su inversión".
No obstante es capaz de observar que tiene todo el cuerpo lleno de pintadas incluida la cara y la espalda pero tiene un gran hueco en la tripa. De pronto un horrible graznido se escucha en el exterior. El cuerpo de Mat más que el propio Mat se tensa y sale a sprint del baño.......
4 comentarios
eduardo -
Por cierto, el final de la escena está muy guapo. Intriga, intriga! ¿A dónde corre Mat? Intentará recomponer la noche anterior, ¿no? ¿Tal vez va a hablar con su compañero de borracheras? Puede que no le dé muchas pistas, porque tampoco recuerda mucho, pero igual recuerda que se perdieron en algún lugar... ¿La antigua presa, tal vez? ¿Por qué no? Es un sitio muy significativo para Mat, hace años allí ocurrieron cosas... ¿Y si recomponemos la noche por medio de flashbacks? Pero dejamos los recuerdos a medias, por ejemplo sólo hasta que Mat y Tomás se encuentren... ¿O no llegan a encontrarse? Ah! ¿Y qué hacemos con el misterioso bicho que emite unos graznidos terribles? Tal vez en la escena 3 nos encontremos con EL CAZADOR DE FIERAS, uauu... Jeje, esto es muy divertido.
eduardo -
"En el otro extremo de la ciudad, MAT (52) permanece con la mirada perdida delante del espejo del baño. Él también tiene unas extrañas pintadas de color negro, pero a diferencia de Tomás, a él le ocupan todo el cuerpo, excepto la tripa. Sin embargo, se mira al espejo con indiferencia. Luego agarra una botella de whisky vacía y en su rostro se dibuja una ligera sonrisa: ahora comprende un poco más.
De pronto alza la mirada, con gesto de preocupación: acaba de recordar algo que no le gusta demasiado. Intenta coger un cigarrillo y...".
kupka -
Alvaro -