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La Historia Entera.

ESCENA 10: EL ROMANCE DE CÁLAJAN Y CLAUDIA

ESCENA 10: EL ROMANCE DE CÁLAJAN Y CLAUDIA

INTERIOR, COMISARÍA CENTRAL DE MAMILLAS D.F. - DÍA

Tras la conversación telefónica con ISAAC, el teniente CÁLAJAN sale de su despacho cabreado y murmurando algún insulto contra los periodistas. De repente, escucha la única frase que le podía poner de peor humor. Unas palabras que salen de la boca de CLAUDIA, su secretaria.

CLAUDIA
¿Qué hay de lo nuestro, cariño?


El teniente, mordiéndose la lengua y con cara de mala leche, se da la vuelta para eludir la conversación. CLAUDIA insiste.

CLAUDIA
Basilio, cariño, te he hecho una pregunta.


CÁLAJAN se queda parado. No sabe que decir. Por un lado, él siempre ha sido un hombre libre que ha evitado cualquier tipo de compromiso con una mujer. Por otro lado, CLAUDIA le hace sentir cosas que ninguna otra mujer le había hecho sentir antes. La conoció hace un mes en la fiesta que sus compañeros le organizaron con motivo de su cumpleaños. Esa noche el teniente no le hizo mucho caso, pero dos días después se volvieron a encontrar en Mamma´s. Ella estaba buscando trabajo y él una nueva secretaria. Por ello, el teniente la contrató. Durante la primera semana su relación fue estrictamente profesional, pero a partir de ahí la cosa cambió. Empezaron a tontear en el trabajo y a los pocos días quedaron para cenar. Esa noche pasó lo que desde hace varios días parecía inevitable. Desde entonces, CÁLAJAN le da constantemente largas pero al poco tiempo se arrepiente y vuelven a liarse. Y es que CÁLAJAN sabe que se está enamorando de ella pero no quiere reconocerlo para poder mantener su imagen de tipo duro. Por ello, no sabe que decir. El silencio es insoportable. Él quiere que le trague la tierra y se siente incómodo. Ella espera impaciente una respuesta. Al final, BASILIO, da una respuesta, pero lo ha dicho tan bajo que casi no se oye nada.

CLAUDIA
No te he oido, cariño. ¿Me lo puedes repetir?

CÁLAJAN
No quiero salir en estos momentos con nadie. Lo siento Claudia.


El teniente se va rápidamente. Tiene que ir a casa de un antiguo compañero a pedirle consejo sobre la masacre, pero no puede quitarse de la cabeza a CLAUDIA. Mientras, ella se queda sentada en su mesa llorando desconsoladamente.

Claudia

ESCENA 9: UN AMISTOSO REENCUENTRO

ESCENA 9: UN AMISTOSO REENCUENTRO

OFICINA DE BASILIO CÁLAJAN EN LA COMISARÍA CENTRAL DE MAMILLAS D.F.- INT. DÍA
CÁLAJAN dormita en equilibrio entre su silla y su escritorio. Este equilibrio parece imposible y en cualquier momento podría caer. Un cigarro en su boca se consume irremediablemente, la ceniza cae despreocupadamente sobre su uniforme de paisano: un viejo traje marron con camisa amarillenta por el uso y corbata a rombos rojos.
De pronto el interfono sobre su escritorio se activa.



VOZ FEMENINA
Basilio cariño, te llaman.


CÁLAJAN se sobresalta. Apunto de caer al suelo, el cigarro se le cae de la boca, lo que provoca que se levante repentinamente maldiciendo y se agite como un oso que acaba de salir del agua.


CÁLAJAN
Te he dicho mil veces que en el trabajo me llames Teniente Cálajan.

VOZ FEMENINA
Teniente Cálajan tienes una llamada.

CÁLAJAN
¿Quién es?.

VOZ FEMENINA
No sé. No ha dicho el nombre.

CÁLAJAN
(murmurando)
Es tan mala de secretaria como en la cama

CÁLAJAN
(alzando la voz)
Pásamelo.

VOZ FEMENINA
Vale cariño.


CÁLAJAN ruge. Un pequeño monitor de plasma se enciende y en él aparece ISAAC SAIDER.


CÁLAJAN
(con desprecio)
Saider...

ISAAC
(con sorna)
Cálajan...

CÁLAJAN
¿”Los salvajes” aún no han acabado con los de allí arriba?

ISAAC
Soy el único superviviente. Mi misión es raptar a la mejor hembra de vuestro viejo planeta y repoblar el mío.

CÁLAJAN
Que yo recuerde la luna sigue siendo solo un satélite.

ISAAC
(riendo)
Tocado pero no hundido. Por lo que veo ahí abajo aún seguís matados unos a otros.

CÁLAJAN
Te recuerdo que Mamillas D.F. es uno de los sitios más tranquilos de este viejo planeta. La media de los últimos cuatro años es de dos homicidios al año y todos perpetrados por gente de fuera.

ISAAC
Sí bueno, pues parece que alguien los ha matado a todos de vez”.

CÁLAJAN
¿Qué coño quieres? No tengo tiempo para que escuchar tu berborrea profesional.

ISAAC
Vamos Calajan en un tiempo fuimos amigos.

CÁLAJAN
Déjate de jilipolleces. Tu me ayudaste a mi y yo a ti, eso fue todo.

ISAAC
Eso no es justo, tú ahora eres teniente y en cambio yo sigo a las ordenes de ese estúpido de Jameson.

CÁLAJAN
(resignado)
¿Qué quieres?

ISAAC
Información. El jefe me ha mandado a vuestro pútrido planeta a cubrir ese asesinato y solo tengo un boletín de agencia que no cuenta prácticamente nada.

CÁLAJAN
El juez a decretado secreto de sumario.

ISAAC
Vaya parece que había peces gordos. Bueno, mira, llego en menos de una hora quedamos en la hora del almuerzo, te invito a un donnut y tú me cuentas lo que puedas.

CÁLAJAN
En Mamma´s a las seis treinta.


Por su rostro ISAAC parece a punto de protestar, pero CÁLAJAN cuelga antes de que pueda hacerlo, mientras se enciende un pitillo.


CÁLAJAN
(Murmurando hacia sus adentros)
Estupido, no le debes nada.

ESCENA 7 : LOS INOCENTES SON CULPABLES

ESCENA 7 : LOS INOCENTES SON CULPABLES

INTERIOR/CASI EN TINIEBLAS CABAÑA DEL CHAMÁN MISER LICQDOUK
MISER(53) entra en su cabaña con cara de pánico y cierra la cochambrosa puerta de tablas colocando el madero de cierre. En un rápido vistazo por su vivienda de indigente localiza el bote de spray y la palangana de conjuración.
En sus retinas aun persiste la imagen de los dos niños, uno vestido con capucha y con ropa oscura, del otro sólo un detalle que no consigue olvidar: la sonrisa voluptuosa de un depredador en la cacería.

Con toda la rapidez que le permiten las llagas de sus pies y la fragilidad de sus huesos enfermos, comienza a dibujar sobre su puerta un glifo custodio de protección. Siarnne-vattu, edemi e, Siarnne-vattu son- sus palabras.

EXTERIOR/CIELO ROJIZO DEL OCASO DESIERTO DE BASURA
Cae el sol sobre el basurero de Limogès y dos niños armados destrozan a tiros la vieja cabaña.

INTERIOR/TINIEBLAS Y TENUE LUZ POR LOS AGUJEROS DE LAS BALAS CABAÑA

NIÑO 1
¿Está muerto? No nos sirve de nada el viejo si está muerto...Tenías que disparar sólo a la puerta...
¡y te has cargado toda la casa!

Los agujeros de las balas dejan entrar rayos de luz por todas partes, y muchos de ellos pasan por encima del cuerpo del viejo.

NIÑO 2
Ya sabes cómo me emociono al disparar, Abel.
¡Joder, esta rata vive en la inmundicia!

Aves muertas, cacerolas de barro, estandartes ahora agujereados y diversos manuscritos quedan en el suelo de la estancia.

NIÑO 1
¿Y ahora quién va a explicarme estas inscripciones del pecho si has matado al único chamán vivo?

(dice enfurecido a la vez que se arremanga la sudadera y muestra unas cicatrices negras por todo el cuerpo)

Y otra cosa hermano, vuelve a llamarme Abel y juro que te mando al infierno que seguro te está esperando.

NIÑO 2
Relájate un poco, chico psicótico, esa maldición que llevas lo más seguro es que te la hubiese puesto este tio...y muerto el sucio perro... Ahora metelo en el saco y lo subes al camión. Yo tengo que echar una meada.



EXTERIOR/NOCHE DESIERTO DE BASURA
Los cuervos del cielo testigos en su vuelo del rapto de su hermano-hombre. El humo de las altas llamas del hogar de MISER sube hasta ellos.

VOZ EN OFF
Comunicadlo a todos. El desierto de Limogès ya no tiene rey.

Escena 5: El Cazador

Escena 5: El Cazador

INT. HABITACIÓN DE ANDRÉS - DÍA
Una pequeña choza de madera las paredes están desnudas y de la chimenea aún salen pequeños hilos de humo de las brasas a punto de extinguirse. Sobre el extinto fuego cuelga una oxidada cafetera. Andrés sobre la cama se despierta al apuntar los primeros rayos de sol entre las viejas persianas. Andrés tendrá unos cincuenta y muchos, tiene el pelo y la barba largas y de un blanco grisáceo. Lentamente se levanta y coloca un tronco para reavivar el fuego. Llena con agua la cafetera y la vuelve a colocar sobre el fuego.

Entre sorbo y sorbo del humeante café Andrés carga con cartuchos rojos su vieja escopeta. Se levanta y su mirada se dirige a la única foto enmarcada que hay sobre la pared. En la foto aparecen un hombre viejo y un niño con dos escopetas junto a un enorme oso pardo. El niño y el viejo sonríen, el oso está muerto.


ANDRÉS
(en off)
Llevo utilizando este arma desde los doce años. Cuando ellos aparecieron, hace ya más de veinte años, mi abuelo y yo fuimos de los pocos que fuimos a por ellos. Pero hay veces que el cazador es cazado por la presa.

Andrés aparta la mirada de la fotografía y se dirige a la puerta.

ANDRÉS
(en off)
Desde su muerte todas las mañanas salgo solo ahí fuera a por esos cabrones.

EXTERIOR AMANECIENDO. La cabaña de Andrés contrasta con un enorme muro de hormigón armado con un gigantesco portón flanqueado por torres de vigilancia. Al otro lado del muro se extiende la inmensidad de un oscuro bosque nevado. El portón se abre lentamente.

Vemos a Andrés adentrarse en el bosque con paso lento pero decidido.

En lo alto de una de las torres de vigía dos VIGÍAS fuman un cigarro a medias. Uno de ellos observa el bosque con unos prismáticos.

VIGÍA 1
Ese viejo tiene un par de huevos. Cada mañana, desde que fui destinado a esta torre, sale de su cabaña rumbo al bosque.

VIGÍA 2
¿Huevos? Lo que pasa es que ese viejo chochea. Nadie en sus cabales se metería ahí dentro. Lo que no sé es como aún no se lo han comido esos bastardos.


Vemos ahora como siguiendo la carretera que atraviesa el portón, a un par de kilómetros del muro y de la cabaña de Andrés, se erige una ciudad envuelta en una nube de humo oscuro.

ESCENA 8: FALTA ALGUIEN

ESCENA 8: FALTA ALGUIEN

EXT. CALLE - DIA

Una vez vestiditos y arreglados, LOS KOWALSKY, incluido HARRISON, salen de casa y se dirigen al Club de Golf Oss en su monovolumen de última generación.

EXT. PÁRKING CLUB - DIA

El monovolumen llega al infinito parking del Club de Golf Oss, que está prácticamente vacío. Sólo se pueden ver dos coches más.

EXT. TERRAZA DEL CLUB - DIA

En la agradable terraza les esperan LOS TOBLERONE (COLIN (50) , STELLA (40) y sus hijos gemelos PABLO (12) y VICENTE -también 12, claro-) y los ALCÁNTARA (ANTONIO (48), MERCEDES (45) y su hija NELLY (19), tan guapa como su madre a sus años). Cuando los Kowalsky llegan, las familias se saludan con besos para todos. La resignada y aburrida cara de TOMÁS cambia al detectar la presencia de NELLY. Después de todos los saludos, llega la hora de saludarle a ella.


NELLY
(Susurrando)
¿Vienes a dar un paseo?

Los hombres se sientan al lado de la piscina a tomar una cervecita, mientras sus lindas mujeres se acercan al asador.

INT. ASADOR - DIA

MERCEDES ALCÁNTARA y LA SEÑORA KOWALSKY caminan juntas. Llevan vestidos coloridos, primaverales. STELLA TOBLERONE va unos metros más atrás, también vestidita de flor. Mira continuamente a derecha e izquierda.

MERCEDES ALCÁNTARA (mientras se echa un saco de leña al hombro y escupe en el suelo)
¡Bueno, ya podemos prepararlo todo!

LA SEÑORA KOWALSKY
Hey queridas, ¿no esperamos a los Gallego-Reyna de Denver?

MERCEDES ALCÁNTARA
No van a venir. Han dejado el club. Van a mudarse a uno de esos áticos de Silvercity.

LA SEÑORA KOWALSKY
¿Cómo? ¿Pretenden abandonar Mamillas D.F?


STELLA TOBLERONE sigue caminando unos metros más atrás, buscando algo con la mirada.

MERCEDES ALCÁNTARA
Carolina Gallego-Reyna de Denver lleva algún tiempo cansada de su adosado.

LA SEÑORA KOWALSKY
¿Cansada de su adosado? ¿Cómo es posible?


STELLA TOBLERONE sigue algo retrasada. De pronto localiza lo que estaba buscando.

STELLA TOBLERONE (gritando como una energúmena al fuera de campo)
¡Vicente! ¡Deja en paz a tu hermano que te parto en dos!


El escándalo no es para menos: en un rincón del asador, el gemelo Vicente está maquillando a su hermano; lo ha dejado divina.

EXT. TERRAZA - DIA

Mientras tanto, los hombres siguen plácidamente sentados en la terraza de la piscina. COLIN TOBLERONE se levanta y saca más cerveza de una pequeña neverita.

COLIN TOBLERONE
Hey chicos, ¿os hace una partidita de mus?

ANTONIO ALCÁNTARA
¡Hey magnífica idea compadre! ¡El mus me despierta el hambre!


El SEÑOR KOWALSKY se queda un segundo pensativo.

COLIN TOBLERONE
A mi también, Antonio, a mí también. Un hambre caníbal. ¡Tanto, que me comería a tu mujer!


Se hace un extraño silencio en la terraza. Por el cielo azul, cruza fugazmente un ave negra. Luego se escucha un GRAZNIDO lejano.

COLIN TOBLERONE (retomando la conversación)
Pues si nadie tiene nada que objetar, iré a por las cartas.


El SEÑOR KOWALSY sigue ensimismado. Hay algo que no le encaja.

ANTONIO ALCÁNTARA
¡Ya estás tardando, chico!


COLIN TOBLERONE saca un tapete y una baraja.

COLIN TOBLERONE
Admirad estas cartas, tíos. Firmadas por el mismísimo Heraclio Fournier.

ANTONIO ALCÁNTARA
Diablos Colin, ¿de dónde las has sacado?

EL SEÑOR KOWALSKY (interrumpiendo)
Chicos, chicos, una cosa...

ANTONIO ALCÁNTARA
¿Qué ocurre, señor Kowalsky?

EL SEÑOR KOWALSY
Pues que... en fin, que estamos tres.


COLIN TOBLERONE y ANTONIO ALCÁNTARA se ponen a contar. Uno, dos, tres. No es muy difícil, chicos.

COLIN TOBLERONE
Vaya tío, tienes razón.

ANTONIO ALCÁNTARA
¡Menudo fastidio! ¡El tres no es par!

COLIN TOBLERONE
Quién diablos lo hubiera imaginado...


EXT. CAMPO DE GOLF - DIA

A unos cien metros de la terraza, TOMÁS y NELLY dan un paseo por el campo de golf. Nelly está radiante. Le habla de su sueño: quiere ser la primera jugadora profesional de golf en ganar la Copa de Mamillas. Tomás no le puede prestar demasiada atención, está demasiado concentrado en el rojo de sus labios y el verde de su mirada… Entonces, Nelly se adelanta y se para frente a él.

NELLY
¿Jugamos?

TOMÁS (embelesado)¨
¿A qué?


Evidentemente, Tomás no está pensando en golf. Se crea un silencio incómodo.

NELLY
¿A qué va a ser? ¡A golf!

TOMÁS
Uy, a eso no. Estoy destrozado, ayer me emborraché y no me encuentro con fuerzas.

NELLY
¿Te emborrachaste? ¿Ayer por la noche? ¡Qué guay!


Y, repentinamente, NELLY se abalanza sobre los brazos de Tomás y le da un beso de tornillo de película, claro. Cuando despega sus labios y le deja respirar, le mira fijamente.

NELLY
Eres mi héroe, Tomás Kowalsky.


Por supuesto, ni Tomás ni nosotros podemos creer lo que ocurre.

Escena 6: El Periodista

Escena 6: El Periodista

INT. REDACCIÓN DE THE SATELITE - DÍA
La redacción de un periódico en lo alto de una de las inmensas torres de Silver City . El ambiente es frenético las noticias llegan escalonadas y se acumulan en el cargado ambiente de las extensísimas oficinas. Nos centramos en JONÁS JAMESON jefe de redacción, un hombre de pelo blanco, bigote espeso y cara de pocos amigos.


JONAS
Embarcas hacia Mamillas D.F. en media hora.


El iracundo jefe de redacción se dirige con superioridad y desprecio a ISAAC SAIDER un joven reportero de 28 años de edad. Lleva el pelo largo y desordenado, gafas de fino metal negro y una perilla bastante cuidada. Sus ropas parecen las de un bazar de los años setenta pero con la fría sobriedad del color negro.

ISAAC
¿A la Tierra? Ya tengo trabajo aquí.

JONÁS
Isaac, vas a encargar del asesinato múltiple. Hemos recibido un chivatazo de uno de los chicos de Cálajan. Parece que ha sido una verdadera carnicería, y no una cualquiera, esta noche cenaremos solomillo, esa gente era importante.

ISAAC
(entre indignado y con resignación)
Ahora estoy liadísimo con el reportaje del viejo cazador para el dominical.

JONÁS
Cuantas veces te he dicho que “los salvajes” no venden periódicos. Esos bastardos ya son historia a nadie le interesan por que a nadie le afectan.

ISAAC
¿Qué no nos afectan? Vivimos encerrados entre muros de hormigón por su culpa. Todo el mundo parece olvidar que mataron a mucha gente…”

JONAS
Eso paso hace casi 20 años. Ahora están controlados.

ISAAC
Los que estamos controlados somos nosotros no ellos. Vivimos en una prisión.

JONAS
Sabes perfectamente que yo también soy de la idea de que habría que exterminarlos, pero no te olvides de la O.D.S. esos malditos pro-salvajes tienen mucho poder en el congreso, la gente de allí abajo les vota. Además los expertos dicen que acabarán por desaparecer solos.

ISAAC
Llevamos quince años y esos cabrones siguen ahí fuera.

JONÄS
Te repito que eso ya no le interesa a nadie. Y qué narices, soy tu jefe. Tú a por el solomillo.

Resignado y colérico Isaac coge su larga chaqueta de cuero se cuelga su bolsa en forma de bandolera y cogiendo un papel que le tiende Jonás abandona la redacción.
THE SATELITE & SIR ARTHUR MANN

ESCENA CUATRO: CON PLUMAS Y A LO LOCO.

ESCENA CUATRO: CON PLUMAS Y A LO LOCO.

Mat está furioso. La curiosidad y el miedo han dejado paso a una furia cegadora.

Mat está muy furioso. Sale del baño corriendo. Como alma que lleva el diablo atraviesa todas las habitaciones y de una patada voladora tira la puerta de su casa abajo. Al caer aplasta algo que suelta junto a un horrible estertor de muerte miles de plumas negras. Mat atraviesa el umbral y las plumas se le pegan en su cuerpo como si estuvieran untadas en brea. Sin dejar de correr, las aparta a manotazos e incluso las muerde en el aire. Por fin llega a la pequeña carretera que comunica cada chalecito y enfilandose en medio sigue corriendo complétamente descontrolado.

En el enajenado cerebro de Mat se cuelan imágenes de él luchando contra enemigos invisibles en frondosas selvas.
Las plumas se le meten en la garganta y le ahogan. Mat sin parar de correr y con la manos descontroladas encima de su cabeza empieza a rugir sonidos graves para expulsarlas.

Más imágenes belicas reaparecen en la cabeza de Mat, en ellas se ve a sí mismo armado hasta los dientes soltando ráfagas de ametralladora mientras escupe y blasfema contra los enemigos que siguen permaneciendo invisibles.

Entre rugido y rugido espumarajos blancos vuelan por los aires a su paso. A la altura de un chalecito de color amarillo Mat cambia de rumbo, salta la valla, rodea la casa y salta la valla de atrás entrando en la casa vecina. Entre sonidos infrahumanos Mat grita:
-VIEJOOOO!!!; YO NO ERA VIEJOOOO!!!.
Frenéticamente atraviesa el jardin y se dirige a una amplia ventana trasera. Unas tiras de plástico acordonan la zona pero Mat las destroza a zarpazos, sin pararse y soltando un : JAAAAAAAA!!!!! atraviesa la ventana entre una lluvia de cristales.

25 pares de ojos entre policias, forenses y camilleros permanecen inmóviles ante la aparición repentina de lo que parece ser un viejo desnudo, tatuado y con plumas.
Mat se levanta de un salto con un enorme trozo de cristal clavado en la cabeza, mira a los presentes y suelta un: Huele raro aqui, ¿no?. Antes de caer desmayado al suelo.......

ESCENA DOS: EL TENIENTE CÁLAJAN

ESCENA DOS: EL TENIENTE CÁLAJAN

INTERIOR, CASA DE LA MASACRE - DÍA

A pocos metros de la casa de MAT, ha tenido lugar un suceso trágico. Todos los habitantes de una casa han aparecido muertos. Por ello, llaman al mejor policía de la brigada de homicidios: el teniente CÁLAJAN, condecorado varias veces a lo largo de su carrera.

El teniente llega lo antes posible a la zona del crimen. El panorama es desolador. Hay cadáveres por todas partes. El olor es insoportable. CÁLAJAN entra en la casa tapándose la cara con un pañuelo para buscar alguna pista. Comienza examinando los cuerpos sin vida de los habitantes. Todos tienen manchas negras de pintura. CÁLAJAN está confuso y decide buscar alguna huella pero no encuentra ninguna. Nadie entiende nada.

De repente se oye un gritó.

UN POLICÍA
¡Aquí hay un casette!


El teniente se dirige rápidamente hacia esa persona. Coge la cinta y ve que hay una etiqueta en la que pone lo siguiente: “Nueva Mesopotamia”. Como no es un experto en música, ordena a uno de sus ayudantes que mire si hay algún grupo de música que se llame así. Para no perder tiempo, también pide que le traigan algo para poder escucharla. Otro policía le trae un walkman que ha encontrado en uno de los cuartos. CÁLAJAN, totalmente sudoroso por los nervios y la tensión mete la cinta en el aparatito y le da al play. Sólo se oyen graznidos.

Mientras tanto, la prensa empieza a llegar al lugar de la masacre y CÁLAJAN que no es muy amigo de los periodistas decide irse a la comisaría para analizar el casette. Justo antes de salir de la casa le confirman que no hay ningún grupo de música registrado con ese nombre. El teniente sale y se marcha pensativo y confuso. Lo único que sabe es que este va a ser el caso de su vida.

El teniente Cálajan

ESCENA TRES: LOS PADRES DE TOMÁS

ESCENA TRES: LOS PADRES DE TOMÁS

INTERIOR, CASA DE TOMÁS - DÍA
TOMÁS está en el baño, acaba de salir de la ducha y está frente al espejo, intentando borrarse las marcas negras de su tripa. Lo hace con fuerza y ganas, pero es en vano. De pronto, escucha unos ladridos. Sale al pasillo a mirar: desde la escalera ve a HARRISON, el pequeño fost terrier de la familia. Detrás de él, entran sus padres: el SEÑOR KOWALSKY (50) y la SEÑORA KOWALSKY (48). Él lleva un traje deportivo ideal para jugar al golf; ella, un vestidito perfecto para tomar el bermú.

SEÑORA KOWALSKY
(desde abajo)
Vamos cariño, vístete rápido. ¡Que hoy tenemos compromisos!

TOMÁS
(murmurando)
Mierda...


Y entra a su cuarto con gesto resignado.

ABAJO, en la cocina, el SEÑOR y la SEÑORA KOWALSKY hablan de TOMÁS.

SEÑORA KOWALSKY
Cariño, hoy ha vuelto a las 6 de la mañana. ¿Dónde habrá estado? Estoy segura de que en toda la ciudad no hay un local que abra hasta tan tarde.

SEÑOR KOWALSKY
Fuiste tú quien se empeñó en que fuera a una escuela pública y mixta; ahora no te quejes de que haya salido hecho un golfo.


EN SU CUARTO, TOMÁS prepara la ropa que se va a poner: camisa a rayas, pantalón de tela y jersey caqui. Mira esas prendas con una mezcla de resignación y asco. Sale de su habitación y, gritando, pregunta a sus padres (que siguen abajo)...

TOMÁS
Hey papá, mamá, ¿habéis visto algo raro durante vuestro paseo?

SEÑOR KOWALSKY
¿Algo raro? ¿A qué te refieres?

TOMÁS
Es que me han despertado unos ruidos extrañísimos...

SEÑORA KOWALSKY
Ay hijo, habrá sido la orquesta de la Iglesia Musical. Hoy es domingo, ¡si es que no te enteras!

TOMÁS
No, no era música. Eran como unos graznidos...

SEÑOR KOWALSKY
¡Entonces seguro que era la orquesta!


El SEÑOR KOWALSKY ríe su propia gracia, y la SEÑORA KOWALSKY le acompaña.

TOMÁS les mira serio.

TOMÁS
Dejadlo.


Y se vuelve a su cuarto, a ponerse la ropa del domingo.

Harrison

Los señores Kowalsky

ESCENA UNO: EL ATAQUE DE MAT

ESCENA UNO: EL ATAQUE DE MAT

En el otro extremo de la ciudad Mat permanece con la mirada perdida delante del espejo del baño.
Había amanecido con todo el cuerpo lleno de extrañas pintadas de color negro. Este hecho que causaría gran asombro en la mayoría de la gente apenas sorprendió al viejo Mat. A sus 62 años de edad no era la primera vez que se despertaba después de una gran borrachera vestido de cosas extrañas, con recordatorios absurdos o incluso en un pesquero portugués a 20 millas de la costa.

No, no era eso lo que le preocupaba. Era algo más sutil. Una sensación extraña que le invadía el cuerpo por encima de la resaca. Y después de todo lo que bebió el día anterior, el hecho de que tuviese una sensación por encima de la resaca lo asustaba.
Se sentía en peligro, como impulsado por un sentimiento de haberse olvidado de algo realmente importante. Todo su cuerpo estaba dispuesto para salir corriendo o para reaccionar contra un peligro. Su corazón bombeaba desbocado y la adrenalina corría por su sangre de tal forma que temía que fuera a sufrir un infarto.

Intentó coger un cigarrillo de la repisa del espejo y su mano se movió violentamente rompiendo el espejo y lanzando los cigarrillos por los aires.
Empezaba a asustarse de verdad. Temía haber ingerido algún tipo de droga de efecto retardado y que le llevase al colapso.

Hacía 17 años trabajó de peón en las obras de la presa que abastecería en el futuro toda Mamillas DF.
Un día especialmente caluroso intentando evitar el trabajo más pesado se alejó de la zona de descarga de los camiones, estuvo holgazaneando un rato hasta que se quedó dormido a tan solo 20 metros de donde se habían colocado las cargas explosivas de los cimientos. Se despertó un minuto antes y durante unos segundos había tenido el mismo sentimiento que le atormentaba ahora delante del espejo.

En un esfuerzo por tranquilizarse intenta leer qué es lo que tiene grabado por todo el cuerpo. Pero el espejo, regalo de la constructora El paraíso, es pequeño y quitando la parte rota sólo se puede leer el eslogan : “Nueva Mesopotamia: el futuro de sus hijos, el hogar de su inversión".
No obstante es capaz de observar que tiene todo el cuerpo lleno de pintadas incluida la cara y la espalda pero tiene un gran hueco en la tripa. De pronto un horrible graznido se escucha en el exterior. El cuerpo de Mat más que el propio Mat se tensa y sale a sprint del baño.......

INTRODUCCIÓN

Vamos a escribir, entre todos, la película que siempre quisimos ver y que nunca han hecho. Tendrá personajes interesantes, a los que les ocurran cosas significativas. Personajes con su propia biografía. Y sus propios deseos, y limitaciones. Posiblemente nuestros personajes protagonicen escenas que jamás podremos grabar por falta de presupuesto. Da igual. Aquí el dinero no importa. Nuestros personajes se verán en apuros, pasarán miedo, conocerán a gente, se enamorarán. Puede que emprendan viajes que no vengan a cuento... Como éste que propongo yo para vosotros. Y para mí, claro.

Nuestra película tendrá mucho de parodia, seguro, y nadaremos de vez en cuando por los mares del tópico. Qué más da. Nos divertiremos. Y puede que, entre todos, saquemos algo interesante.

Las reglas del juego:

1) Los artículos se escriben en presente.
2) Cada artículo es una escena (o, al menos, se intentará que sea así).
3) Los capítulos no tienen límite de extensión. Pueden ser una frase o mil.
4) Todo el mundo puede aportar ideas y hacer todo tipo de sugerencias en los COMENTARIOS.
5) Los ARTÍCULOS están reservados para la historia en sí, no para las opiniones, que van en COMENTARIOS.
6) Las mejores sugerencias seguramente se conviertan en parte de la historia en el próximo capítulo. Ese será el premio para todos los que nos sigan.
7) Cuando ganemos el Oscar al mejor guión original lo repartiremos entre todos los que hayan participado. No parece mucha cosa, pero un cachito de Oscar es un cachito de Oscar.
8) Hay que intentar que la trama tenga un mínimo de coherencia. Intentar, repito.
9) Esto es como contar un cuento entre muchos pero imaginando que lo VES.
10) El título de la peli es: LA HISTORIA ENTERA.

Luces...

...cámara...

...¡acción!

ESCENA CERO: UN SUGERENTE DESPERTAR

ESCENA CERO: UN SUGERENTE DESPERTAR

INTERIOR, CASA DE TOMÁS - DÍA
Es un domingo soleado. Comienza la primavera. Pero el sol no entra en el cuarto de TOMÁS (20 añitos), que duerme como un oso sobre su cama. Los pájaros cantan ahí fuera. De pronto, se escuchan unos graznidos espantosos y el chaval se despierta de golpe, aturdido. Los graznidos cesan. TOMÁS mira al reloj digital. Justo pasa de las 16:59 a las 17:00. Esos números rojos son lo que más se ve en ese cuarto.

Se levanta de la cama. Está en gallumbos, a oscuras. Otra vez vuelven los graznidos. TOMÁS sube la persiana para ver qué es ese estruendo, y la luz entra en el cuarto como una catarata. Cierra ligeramente los ojos y justo cuando consigue ver bien los graznidos vuelven a desaparecer. TOMÁS sólo puede ver cómo unos gorriones juegan a ver quién da el salto más estúpido de rama en rama. Aparente normalidad... ¿pero qué bicho hacía ese ruido?

Se da media vuelta y descubre el caos de su cuarto: todo tirado por todo; camisetas, calcetines, discos, cojines, folios... TOMÁS alza la mirada y se descubre a sí mismo en el espejo. Tiene algo escrito en la tripa, con pintalabios granate. Hace un gesto de extrañeza y se acerca, incrédulo. Pero claro, en el espejo no puede leer lo que pone. Juraría que no es castellano...

El chaval sale de su cuarto. Mira a derecha e izquierda: el pasillo está vacío. Recorre la casa en busca de alguien que le pueda leer la tripa, pero en el resto de la casa tampoco hay nadie. ¿Dónde se han metido todos?

Tomás